domingo, 26 de marzo de 2017

INTRUSOS INVITADOS...CARPE DIEM

Ha llegado la temporada del año en que empiezo a saturarme de trabajo. Una reunión por aquí, otra por allá, llego muy tarde a casa, salgo excesivamente temprano, mi mente gira en base a planificaciones, números, cuentas, asuntos externos de la compañía, clases que dicto en la universidad, y a eso se le suman mis compromisos con la iglesia, en que también ando metida hasta por las orejas.

Aplacé mis vacaciones, no quiero estar quieta, no quiero tener tiempo para pensar en posibilidades absurdas.

En mis fines de semana, he empezado a salir, salgo con un grupo de amigos, Los SILVIOFILOS, a los que no veía hace algunos años, tomamos algunos tragos, charlamos, cantamos sin parar, y con la cabeza adormecida y saciada de canciones, me voy a dormir. Nunca me gustaron las discotecas, no soy de ir a fiestas, soy bastante aburrida, pero estas reuniones suelen ser en casa de alguien, o en un barcito del cual ya hablé hace algunos post atrás. Con ellos voy a conciertos, a funciones de teatro, inclusive  y de eso no me había dado cuenta sino hasta hace unos días, en que nunca debí alejarme de ellos, me llenan el alma de música, de poesía y veo que existen más locos iguales a mí.

Los alumnos me acosan con sus millones de preguntas por el Whatsapp, acerca de algún trabajo que dejé, sobre el desarrollo de una u otra cosa, y por ahí me doy un tiempo para asesorar a dos chicos con sus tesis. Inicié nuevamente otro par de asesorías a empresas, un dinerillo extra, no le cae mal a nadie no??.

Inicié un tratamiento médico, en realidad dos, uno por un problema que se me había empezado a desarrollar a nivel auditivo, y otro por tema de hígado.

Por fin empecé a ahorrar!!! Pagué todas mis deudas, y  ahora en que por fin me siento un adulto responsable, me toman por asalto manías nuevas, miedos nuevos, y todo lo oscuro que puede traer consigo un sobreviviente de sí mismo. No todo es malo, acabo de cumplir 37 años, estoy a tan solo 3 de ser una "cuarentona", a eso se le añade el término ligeramente peyorativo..."solterona" (si, ya sé que se dirán "pero qué tiene esto de bueno???"), el tema va por este lado, en que me he dado cuenta en que  me ya no creo en los "para siempre". Suena aun más triste, pero en realidad NO LO ES!.
El esperanzarte en un "para siempre", es condenarte a una desilusión segura, a un traspiés y una serie de sensaciones y acontecimientos poco gratas y racionales...me he liberado de los "para siempre".

He empezado a asimilar la idea de que ya no tendré hijos (que era lo que más quería en la vida), y si bien es cierto, hasta hace un tiempo lo anhelé con todo mi ser, ahora ya vino a mí una especie de resignación que poco a poco va adormeciendo ese deseo, por infinidad de temas, principalmente, ahora, por la edad. He dejado de buscar al "amor de mi vida", aunque reconozco que hay alguien en particular de quien hablaré más adelante.

Estoy asimilando el "CARPE DIEM", cosa que me resultaba imposible sin tener mis ansiedades típicas del exceso de futuro, me parecía una frase por demás "irresponsable", ahora...siento que voy siendo parte de aquella.
Después de Gladys, siento que he cambiado mucho, y el cambio sin duda es para bien. Un amigo me dijo ayer, "oye, pero que triste que ahora vivas desilusionada de la vida", y le respondí que no, no era desilusión, era ver las cosas tal cual son, que toda mi pendeja vida me la había pasado creando pajaritos en mi cabeza, idealizando personas, idealizando momentos y que por razones lógicas, eso terminaría mal!, pero he empezado con aquella filosofía "que todo fluya", aunque por ratos , debo decir la verdad, y se me olvida y vuelvo a ser la misma ansiosa de siempre.
Mi canción favorita cambió, mis expectativas también cambiaron...yo en sí cambié. Me gusta esta nueva yo, por ratos la quemaría en la hoguera, pero en sí, se ha vuelto bastante divertida.