lunes, 19 de agosto de 2013

LONELINESS

Han pasado muchos días, noches, lluvias, nubes, vientos; se han esfumado estaciones, una tras otra, el mundo giró lo que tenía que girar, yo sin embargo, no he sido afecta a ese gran cambio.
No he vuelto a las viejas andanzas, a las noches de música, amigos y aquella vida social envidiable, ya no, ahora me quedo en casa, y si por ahí se da la escasa oportunidad de hacer algo un viernes o sábado por la noche, estoy tan acostumbrada ya a quedarme en casa, que a medida que me voy alistando para salir, las ganas se me van escapando y tengo más ganas de quedarme con mi soledad cotidiana, y termino saliendo (si es que salgo), más de fuerzas que de ganas.
Y a veces hasta se da la oportunidad que salgo la gran mayoría de veces conmigo misma, entro a algun lugar, no tengo precisamente a nadie al lado para comentar lo que veo o lo que escuché por ahí, se traduce en un paseo más, en completo y absoluto silencio. Cuando decido comer en algún lado, el mesero me pregunta: "mesa para dos?", "no, solo para mí", le cambia la cara al tipo, por una de..."pobrecita", me da una mesa al rincón, como el de los castigados y se va, yo, nuevamente, un día como como cualquier otro, comeré sola.
Hace unos 3 ó 4 meses atrás, fui a un maravilloso concierto, el concierto de mi ídolo, de mi Silvio Rodriguez, y veía la gente llegar de a 2, de a 3 ó de grupos grandes, yo era la única que llegó y se sentó sola, porque justo según la numeración de mi entrada, también se prestó para exiliarme del resto de gente, y es ahí, cuando sientes la pegada de los asientos vacíos, que no hay con quien conversar, que te quedaste con canciones en la garganta y que llegó un momento, en que no sabía si lloraba de emoción de ver a Silvio, o de tristeza por no tener a nadie con quien compartirlo.

Volver a casa sola, caminar sola, ir al cine o de compras ó a comer, ó hacer trámites siempre igual. Alguno se preguntará, "pero...y tus amigos?" , no...ya no tengo amigos, y las 2 únicas que me quedan viven fuera del país y otra de ellas tiene muchos problemas como para que tenga que soportar mis dolores también. Al resto, prefería sacarlos de mi vida, pero los saqué por el simple y llano motivo de que no quiero cerca a mí, gente complicada, con vidas conflictivas y menos que de una u otra forma, busquen involucrarme en sus dramas, porque yo ya tengo los míos, y no siento si quiera la posibilidad de dar consejos.

Dicen que en la soledad y la quietud, uno se encuentra a sí mismo, yo me encuentro conmigo a diario y esa famosa fiesta "de a uno", ya dejó de parecerme graciosa o útil, ya me estorba, ya me pesa sobremanera.
Y esa escandalosa y acaparadora soledad me transtorna la cabeza de a pocos, porque me hace pensar tonterías, me hace deprimirme y caer en el bloqueo, y digo bloqueo porque siento que con esa onda que cargo a veces, quizás me esté perdiendo de grandes cosas y que por ahora, no las veo, no se...es como si yo misma bloqueara las bendiciones, ese espacio o aura negra de pesa sobre mi, me espanta los arcoiris y las ollas de oro, me espanta los pajaritos cantando, y me espanta las carcajadas., el problema entonces es...que estoy metida un hoyo y no sé como carajos salir.

Me aburrí de caminar sola, de no ir a sitios porque no tengo con quien ir, me aburrí de mi misma, de los pensamientos de mi cabeza. Me fugo a la playa por unos días, como siempre, conmigo misma.