martes, 3 de febrero de 2015

PARALELOS

Conversaba con una chica el día sábado acerca del amor, y ella me daba su punto de vista con respecto al "sometimiendo", mas yo manejo otra palabra para eso, "adaptación en amor y respeto mutuo". 

Le trataba de explicar, que yo soy una mujer independiente, con un concepto firmes de las cosas, pero que sé adaptarme a la gente, y si conociera a alguien en particular, alguien quien yo sé que se las juega por mí,  y si pone a Dios antes que a mi, que mejor!.

Ella hablaba que no, que las ideas de las mujeres a veces son muy apresuradas y son ellos los que te corrigen, que ellos como cabeza te "modulan", yo por el contrario pienso que ambos pueden equivocarse, pero siempre uno de los dos, se debe detener a observar los pro y los contras y ponerse en los zapatos del otro, valorando y tomando en cuenta sus punto de vista y llegar a puntos intermedios, y que mejor muestra de amor que cediendo algunas veces y si está a la luz de la palabra, con mayor razón.

La joven me decía cuanto le gustaba que la protegieran, y si...es lindo que una persona te proteja (me imagino), en eso si coincidí con ella, pero le dije "yo he sido tan lastimada y tan herida que aprendí a valerme por mi misma, a curarme yo misma y quizás eso de que otro ser humano te ame y te lo demuestre siempre, no se, para mí sería hasta nuevo, hasta el bode de lo "raro". Yo siempre planifiqué las salidas, siempre me encargué de los aniversarios, siempre planifiqué los eventos importantes, me encargué de los detalles y estar al pendientes de las cosas que sabía que harían felices a la otra persona, pero en muuuuy rara ocasión fue recíproco y he llegado a la conclusión de que me cansé de ser yo, yo y yo.

Me volví tan independiente, que no permito que me paguen la cuenta, que   me parezca raro que me tomen de la mano, o que me dediquen algo...no digo que nunca nadie lo hizo, si hubo algo de eso, pero era tan esporádico, que hasta llegaba a sentirme "extraña", era bonito...pero me sentía rara.

Para algunos, me volví "huraña", tanto, que le he corrido a cualquier posibilidad de amor durante estos 3 últimos años y si tuviese la oportunidad de salir con alguien, sería tan torpe como un muñeco de madera, quizás hasta fría y no porque lo sea, sino porque no se...algo está congelado por dentro y a decir verdad, he perdido la práctica en esas cosas.

No soy coqueta, no se abordar a alguien, no se demostrarle a alguien que me gusta (aunque realmente me guste)...simplemente no lo sé, me volví torpe, porque al ser hasta hace unos años siempre "yo, yo y yo", esta vez, no tengo ni la menor idea como hacer este tipo de cosas.
Digo siempre "no me gustan los niños", como mecanismo de autodefensa, porque...¿qué pasa si no llego a tener hijos y me encariño con uno que no es mío?, en mi feroz tarea de defender lo poco que dejaron en pie dentro de mi, me tuve que llenar de corazas, levantar muros altos y protegerme de todo lo que me pueda lastimar nuevamente.

La chica me contaba que su novio esto, que su novio aquello, y seguía hablando del sometimiento, solo que el tema del sometimiento, aunque sea válido, tampoco significa, a mi parecer decir siempre "SI" a todo y que el varón sea el único ser pensante y racional dentro de una relación. 

Aprendí que hacer  y que no, aprendí e intenté ser la mejor novia, compañera, amiga, sin embargo las cosas no salieron bien y ahora comprendo que es porque en un caso, no era el tiempo y en los otros 2, me metí con gente equivocada y por más que me esmeré, el esmero tiene que venir de ambas partes.

La chica seguía diciéndome muy fervorosamente el amor que le profesa al novio, que ya dan por echo que aunque tengan a penas unos pocos meses, están seguros que se van a casar si o si; y lo comparé con lo mío, las posibilidades de matrimonio fueron las 2 últimas, pero...en mi mundo en aquel entonces, justamente por ser la gente equivocada, "hoy es, mañana no se sabe".

Y en mi cabeza hice un paralelo de lo que aquella joven tenía consigo, y de lo que yo anhelaba, y me ponía a pensar en lo que yo soy hoy, en lo herida que me dejaron, en las cicatrices en realidad, me puse a pensar como crear un punto totalmente estable e intermedio entre ambas partes, sin ser en exceso sumisa (porque no lo soy), ni tampoco ser una loca auto suficiente, ¿qué clase de persona se daría a la tarea de romper esos muros, de defenderme de mi dragones imaginarios? ¿quién se atreve a amar a una persona tan independiente, extraña para algunos, una mujer fuerte sin sentirse intimidado? ¿quién se atreve a conquistar a una mujer que ha sido lastimada tantas veces, que le tiene miedo al mismo amor de Corintios 13, porque siente que le es lejano?...es como intentar sacar la espada de la piedra.

He decidido mandar a un plano lejano al tema este del amor, para dedicarme con firmeza y por entero al más verdadero de todos, al amor de Dios, porque por sobre todas las cosas Él es quien ocupa mi primer lugar y quien me ayudará a romper mis muros, en eso estoy profundamente enfocada.